España: entre el cabreo y la apología… de algo.

Desde unos días a esta parte todos aquellos que escribimos con relativa frecuencia en internet acerca de política desde las entrañas y la razón estamos sintiendo una especie de espada de Damocles que desde los medios de comunicación se nos agita de vez en cuando para recordarnos que está ahí.

Mis amigos de Zinetik han elaborado un interesante artículo acerca de este fenómeno. Como no podía ser de otra forma, es una artículo aséptico y profesional, pero personalmente me da bastantes pistas de lo que creo que está pasando o va a pasar.

El punto de partida es que el delito de apología de la violencia no existe, ni el de apología, en abstracto.. Y para que existan otros delitos como el de apología del asesinato sería necesario que exista un destinatario, que pueden ser individuos o unos colectivos predeterminados. Lo que no puede ser considerado apología es una estimulación vaga e indeterminada de los objetivos, realizado sin que los destinatarios tengan noticias de ellas (aunque se hagan a través de redes sociales), y sin que tenga cierto componente de convencimiento.

Más etéreo parece Apologiael delito de «incitación al odio». Pero por las características del derecho penal, esa menor determinación del hecho punible hace que deba ser interpretado, si cabe, de forma más restrictiva.

Por tanto, el elemento principal es determinar si los hechos se encuadran en una situación de auténtica provocación al delito, o simplemente es una manifestación, todo lo de mal gusto que queramos, de un estado de malestar social, o, dicho en otras palabras, de cabreo, en cuyo caso estaría cubierto por la libertad de expresión, con el límite del respeto al honor y la propia imagen de las personas.

Hasta aquí, el resumen del artículo mencionado. Sobre esto, a mi me gustaría agregar una serie de conclusiones personales.

Mis conclusiones:

¿Por qué actúa la policía? El motivo para mi es meridiano. La policía actúa porque, de existir algún delito, serían aquellos perseguibles a instancia de parte (porque lo pide el ofendido). Como queda muy mal que todo un Rajoy se vaya judicialmente contra un montón de gente cabreada, lo mejor es «inventarse» una interpretación de un delito existente, de carácter público y poner todos los medios del Estado a  su servicio. Y creo firmemente que la policía no actúa así de forma autónoma. Alguien, probablemente el propio Ministerio del Interior, les ha dado la orden.

Es sencillamente vergonzoso. La intención es clara. Amedrentar y asustar como si nuestros políticos fueran vulgares mafiosos. Dejar claro que de la misma forma que las manifestaciones en la calle son reprimidas, también lo serán las manifestaciones por internet. Es poner un muerto sobre la mesa para condicionar la crítica.

No tiene otro sentido que la Policía actúe contra chavales de 19 años, cuyo poder de amenaza es bastante menor que la de un mosquito tigre, y le arruinen la vida porque si.

Porque les va a arruinar la vida. Pienso en el chaval de Tavernes. Pienso en los juzgados de Sueca. Pienso en el juez a quien le toque el caso. Me imagino una sentencia de esas que el juez no saca genio y técnica jurídica, sino que se impresiona por los escritos del fiscal y se abruma con los informes de la policía. Me imagino esa Audiencia Provincial de Valencia, que tantos conocemos, con este tema en las manos. Lo mismo. Si tiran de técnica jurídica, ya estamos tranquilos. Si tiran de ideología, malo. Y luego por fin el Supremo. Esta vez sí. Dándole la razón al chaval. Mientras tanto… 6, 7 u 8 años.

Ahora, todos nos pensaremos dos veces los que escribimos por internet. Si antes alguien, en alusión a la revolución francesa y la lucha contra las oligarquias, decía (tomando la parte por el todo), «guillotina ya», ahora se lo pensará dos veces. Animus iocandi, lo llaman. Para entender eso hace falta sentido del humor e inteligencia. Nuestros gobernantes andan escasitos de uno y de otra.

Creo que nuestros gobernantes han decidido vengarse de internet. Han decidido vengarse de meses de movimiento social (por sociedad, no por redes sociales, que también), Han usado un cadáver para vengarse. Se han escudado detrás del cadáver para sentirse ultrajados, cuando llevaban meses aguantando, por la fuerza de la poca democracia que nos queda, todo tipo de chanzas, bromas y chascarrillos hacia su ineficacia y corrupción. Porque ante todo siguen siendo unos corruptos.

Y ahora viene la peor de todas las corrupciones posibles. La utilización de los recursos del Estado para satisfacer intereses personales. Sí, lo llevan haciendo mucho tiempo. Pero antes solo expoliaban los recursos económicos. Ahora, además, pueden llegar a emplear las potestades policiales.

Eso ya da mas miedito.

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2 thoughts on “España: entre el cabreo y la apología… de algo.

  1. Me alegra leerte, Rafael. Empezaba a pensar que nadie más pensaba así.
    El mal gusto, la zafiedad, y la inmoralidad tienen delito. Pero NO SON delito, por hacer un juego de palabras.
    Yo creo que el asunto va, incluso, un paso más allá: No se trata sólo de amedrentar a los críticos, sino de convencer a su propio «público objetivo» en el sentido de que la crítica hacia ellos -cualquiera- es una cuestión marginal y delictiva. No vaya a ser que empiecen a prestar atención y a replantearse cosas….

    1. Pues mira, Angel. Tienes razón y además lo detecto en algunas personas que conozco. Evidentemente ajenas al mundo de internet y que no tienen ni idea de como funcionan las cosas. Por ahí van los tiros. Un poco de todo.

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