Garzonadas Públicas

Leo hoy en el diario Público, un artículo titulado «La justicia al revés» y viene a decir «Correa, de acusado a acusador de Garzón» (en el diario escrito, el de papel, incluso llega a decir algo asi como que «El Supremo permite que». Claro, en cierto sentido el articulo tiene razón. La justicia al revés. Los periodistas enjuiciando a los jueces. Esos mismos periodistas que no suelen distinguir entre una denuncia, una querella o una demanda. En fin, cosas veredes.

Y es que lo que ORDENÓ HACER Garzón, podría ser, en caso de demostrarse, uno de los mayores atentados a la legalidad que ha sufrido este pais (después del GAL). Curiosamente, los dos atentados provienen del mismo origen partitocrático, pero eso es algo que dejaremos para otro momento. Los casos tasados en los que una conversación entre abogado y cliente puede ser interceptada son mínimos, y como medida restrictiva de derechos fundamentales, han de ser aplicadas estrictamente y sin interpretaciones laxas. Lamentable la actuación de un juez movido, quizá, por cinegéticas intenciones, cuando no políticas. Personalmente espero que el Colegio de Abogados de Madrid tome las oportunas medidas, más allá de la solicitud de anulación de las pruebas obtenidas de forma ilegal.

Muchos años he bregado, por mor del turno de oficio, con delincuentes variados y variopintos. Pensar en que sólo una de esas conversaciones grabadas Y A CONTINUACION DIFUNDIDAS a los medios de comunicación (incluso con secreto de sumario), hace que me recorra un escalofrio. Para mi era impensable que eso pudiera ocurrir, y por eso el derecho a la defensa de mis patrocinados estaba salvado. Garzón ha hecho que todo eso se tambalee de repente. Todo eso a la basura por ser una vez más el juez más mediático de la Audiencia (que no el mejor instructor, y si tienen un amigo abogado o juez, preguntenle en confianza qué opinan de eso, de la capacidad técnica como instructor de Garzón).

El caso Gurtel es una vergüenza para el sistema judicial español. Obtención ilegal de pruebas, que luego eran filtradas a los medios. Exhibición pública e impúdica de encausados. Cacerías ilegales (al menos por sus participantes), organizadas y orquestadas para solaz de Ferraz. Con lo fácil que era detener, juzgar y en su caso condenar a los chorizos sin tener que hacer juicios paralelos. Claro que entonces ¿quién hubiera dejado de hablar de la crisis aunque solo fuera unos dias?

Y mientras tanto, Público, el diario, un día más sin tener que hablar en portada de la crisis. ¿Quien no ve hoy que los extremos se tocan? Siempre me ha gustado leer en el baño. Hoy hay prensa escrita suficiente para ir con ella a tan privado lugar. Público, Gaceta… ah, y no olvidar llevarse una novela para leer.

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