Leo hoy en un diario un interesante titular…
Queman una bandera de España y una de Francia en un acto de las juventudes de ERC
Independientemente de que luego tampoco es para tanto, un par de porreros con ganas de sentirse importantes queman un par de banderas, no dejo de pensar en que la gente que lo hizo es porque de alguna forma se sienten respaldados por sus líderes y para ERC los Estados facinerosos y bla, bla bla.. En fin, lo de siempre.
No me gustan los nacionalismos. Ninguno. Son reduccionistas, tribales, excluyentes y, encima, reinventan la historia, buscan mitos, lo peor. Pero es que encima cuando para ser más que nadie, se pasan, son ridículos. Dan risa. Desternillante.
Vamos a ver.. pensad, almas de cántaro. Vale que queméis la bandera española. Ya estamos acostumbrados y ya no duele. Sabemos que sois imbéciles y no dais más de si. No es un insulto gratuito. Es que sois idiotas. Tan idiotas como los valencianos que queman la bandera nazionalista catalana cuando les da por sentirse ofendidos por el absurdo, falso e imperialista pancatalanismo. Bueno, los valencianos son menos idiotas porque al menos queman algo que es símbolo de nada. Y porque están acostumbrados a quemar cosas y se les perdona que tengan el mechero fácil.
Pero lo de quemar la bandera francesa es de chiste. ¿Qué narices tendrán que ver los franceses en todo esto? ¿Será por el Rosellón? ¿Será que los del Rosellón se sienten catalanes en vez de franceses? Hay zonas en Francia donde hay corridas de toros que en Cataluña están prohibidas. Aún no termino de entender mucho…
Pero lo que me hace más gracia de todo es cuando me da por pensar en topicazos. Vamos a ver… Se suele decir que la gente del sur es más relajada que la del norte. Lo vemos en España, en Italia, en Francia.. No sé si es topicazo, pero se dice. Es decir, que la gente del sur de Francia es menos laboriosa que la del norte, según el tópico. Y viven de maravilla siendo así. Tanto la gente del país vasco francés, como la del Rosellón. Sin embargo, de repente, de golpe y porrazo, se verían siendo el norte de un nuevo país. Menuda responsabilidad. Y de repente, catalanes y vascos, tan pagados como están ellos de su nortez, se verían siendo el sur de algo. Vamos, los vagos y desarrapados. Pobrecitos míos.
Vamos a no ser idiotas, que ya con lo que nos está cayendo tenemos suficiente.
Pandilla de gilipollas, pero ¿como podéis ser tan graciosos a veces?
¿Cómo que «no dais más de sí»? ¿Es que dan de no?