Andalucía es un cortijo. Siempre lo ha sido y si alguien no lo remedia, siempre lo será. Ese sentido trágico de la vida, que parece tener que sublimar en toda manifestación de todo andaluz, hasta en lo más lúdico, parece que paraliza a la hora de realizar un pensamiento crítico. La devoción religiosa (que aquí puede ser incluso atea, por mor de ese mismo espíritu contradictorio que permite el señorito de izquierdas), lleva a aceptar con resignación los males que le acechan a uno.
En todo esto se aprecian síntomas de cambio. Afortunadamente hoy los jóvenes andaluces ya conservan poco de todo eso. Es una generación crecida en democracia, con todos sus defectos, pero que ha viajado y conoce y acepta perfectamente otras formas de vida y que tiene enormes virtudes. Pero claro, dependen de un sistema corrupto, podrido, con unos políticos inútiles y una población aun mayoritaria que acudía a votar al grito guerrista de «que viene a derecha (a quitaros el PER)».
En Andalucía estalló hace poco un escándalo político de grandes dimensiones, ríase usted de las cifras que se manejan en el Caso Gürtel. Todo estalló cuando un alto cargo de la Consejería de Empleo, habló de un «Fondo de Reptiles» que existía en dicha consejería para dar dinero a amigos y familiares de los manejadores del Fondo. Inmediatamente fue a dar con sus huesos en la calle, pero a partir de ello estalló el escándalo de los E.R.E.s falsos. Millones de Euros se usaban para meter en Expedientes de Regulación de Empleo a personas que nada tenían que ver con ellos. Ni habían trabajado en la empresa, ni habían tenido nada que ver con ella. El escándalo estalla y la fiscalía «actúa». Entrecomillo porque nada de una actuación como la del caso Gürtel, con toda su puesta en escena. Aquí la fiscalía (General del Estado) entra despacito, con buena letra. Nada de paseillos esposados. Silencio.
Y mientras tanto, a descontar desempleados de las listas de empleo dándoles formación. Para ello reciben ingentes cantidades de dinero del Fondo Social Europeo. Se supone que esos fondos se han de destinar EXCLUSIVAMENTE a la función para la cual se destinó la partida. Pues bien. Las empresas de Formación en Andalucía reclaman ahora el dinero de los cursos impartidos ¡¡¡DESDE 2008!!!. De los cursos de 2010 se ha abonado poco y NADA de los cursos de 2011. Decenas de miles de personas que reciben esos cursos se pueden ver sin ellos si las empresas de formación han de cerrar. Cientos de formadores con sus empleos en peligro (sus sueldos hace meses que lo están). Y la espada de Damocles de Europa preguntando ¡¡¿¿Que hay de mis Fondos??!!, con la que puede caer si se descubre que se han aplicado a fines distintos para los que fueron concedidos. Supongo que a nadie se le pasará por la cabeza que ese dinero fue para financiar lo otro o algún otro chanchullillo. Aunque claro, a la vista de los datos objetivos, los ciudadanos malpensados seguro que piensan lo contrario.
Bienvenidos al Cortijo Socialista. El nuevo señorito espera heredar la fortuna de su padrino (políico). Veremos si no hay que desheredarlo.
